Cultura, una poderosa herramienta para el desarrollo

En 1991 los mandatarios acordaron convertir “las afinidades históricas y culturales en un instrumento de unidad y desarrollo”. Desde entonces, la cultura ha sido un pilar de la cooperación.

Cultura, una poderosa herramienta para el desarrollo
Imagen del Programa de Cooperación Iberoamericana Ibercultura Viva

“Convertir el conjunto de afinidades históricas y culturales en un instrumento de unidad y desarrollo basado en el diálogo, la cooperación y la solidaridad”.

Esto acordaron los mandatarios en la I Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno (Guadalajara, México) en 1991, donde crearon un espacio de deliberación permanente, sustentado en un pasado y una cultura común.

De este modo, definieron que el principal elemento constitutivo de lo que en adelante se denominaría la Comunidad Iberoamericana era el acervo cultural común.

En el contexto de la Conferencia Iberoamericana, bajo la coordinación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), se pueden agrupar las acciones para fortalecer esos vínculos en el Espacio Cultural Iberoamericano (ECI), integrado principalmente por los 13 Programas e Iniciativas de Cooperación Cultural; la Conferencia Iberoamericana de Ministros y Altas Autoridades de Cultura; el quehacer de los organismos regionales y los coadyuvantes en la materia; los Congresos Iberoamericanos de Cultura, y los programas de movilidad, gestión y fomento cultural.

Pero también deben incluirse la capacidad de entenderse en la diversidad y de compartir experiencias y buenas prácticas; el diseño y puesta en marcha políticas públicas regionales; las acciones derivadas de los Mandatos de la Cumbre y los planes y líneas estratégicos.

      Trabajo participativo

El ECI se ha estructurado de manera gradual y participativa, a partir de lo establecido en la Carta Cultural Iberoamericana (CCI) aprobada en la XVI Cumbre de Montevideo (2006) y de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO (2005).

Desde 2014, en la Cumbre de Veracruz, los Jefes de Estado y de Gobierno definieron que el ECI es área prioritaria de la cooperación iberoamericana y definieron su trabajo bajo varias premisas.

Una de ellas es posicionar a la cultura como eje transversal del desarrollo para lo que se trabaja de manera coordinada con los gobiernos y administraciones nacionales, territoriales y locales, así como con organismos iberoamericanos y otros especializados impulsando alianzas estratégicas.

Otro objetivo es reducir la brecha digital, prever acciones para evitar nuevas exclusiones sociales en la prestación de bienes y servicios culturales digitales y generar políticas públicas para la democratización en el acceso de la cultura y el arte.

En este punto, se destaca la puesta en marcha de la Agenda Digital Cultural para Iberoamérica y la articulación de todos los ámbitos del ECI y de las industrias culturales y creativas, favoreciendo las acciones vinculadas a la economía creativa.

“Es necesario avanzar en la puesta en marcha de una Estrategia de Cultura y Desarrollo en Iberoamérica, el siguiente paso para que la cultura desarrolle su potencial transformador en la región”

      Transversalidad de género

También se quiere promover la integración regional en el ámbito de la cooperación producción y coproducción cultural, considerando la transversalidad de género, etnia y juventud en todas las acciones estratégicas de los programas e iniciativas de cooperación. Se trata en este objetivo de impulsar sinergias entre los programas y acciones de capacitación.

El Espacio Cultural Iberoamericano busca impulsar la visibilidad pública de las acciones de la cooperación iberoamericana en materia cultural y su apropiación social, tanto dentro, como fuera de la región.

      Patrimonio cultural

Promueve también así la medición a través de la identificación y diseño de indicadores comunes que permitan avanzar en nuevos instrumentos para la diplomacia pública cultural y la convergencia con los Espacios del Conocimiento y la Cohesión Social de la SEGIB y, facilitar la circulación de las expresiones culturales en Iberoamérica.

El ECI pretende favorecer la puesta en valor, la difusión y el conocimiento del legado de creaciones y de bienes culturales materiales e inmateriales, poniendo en valor los conocimientos tradicionales generados por los grupos y comunidades de la región, así como el repertorio compartido de valores y elementos simbólicos y lingüísticos.

Esto implica el considerar el patrimonio cultural iberoamericano y las acciones pertinentes para su registro, preservación, salvaguardia, investigación, difusión y pronta atención en caso de desastre natural.

Con vistas al futuro, será necesario avanzar en el diseño y puesta en marcha de una Estrategia de Cultura y Desarrollo en Iberoamérica, el siguiente paso para avanzar en todo el potencial de desarrollo que tiene, nuestra cultura.