Cumbres Iberoamericanas, iniciativa exitosa para una Comunidad que apuesta por el futuro

Cumbres Iberoamericanas, iniciativa exitosa para una Comunidad que apuesta por el futuro

Trascurridos 30 años desde la celebración de la primera Cumbre Iberoamericana en Guadalajara, México, y tras 27 ediciones, el balance es claro: las Cumbres Iberoamericanas son una historia de éxito.

En estos 30 años, las Cumbres Iberoamericanas nos han permitido articular un ámbito único de diálogo político, de concertación y de cooperación entre los 22 países miembros, regido por el principio del consenso que es ya seña de identidad del Espacio iberoamericano. Como encarnación política de este espacio, las cumbres han sido y seguirán siendo el foro ideal para dar una respuesta iberoamericana a los grandes desafíos. Por ello, deseo renovar de nuevo en estas líneas el firme compromiso de España con este proyecto común para seguir construyendo una verdadera Comunidad Iberoamericana de Naciones.

Este compromiso me ha llevado precisamente a que una de mis primeras decisiones como Ministro fuese recuperar la Secretaria de Estado para Iberoamérica, añadiéndole la defensa y la promoción del español en el mundo. Porque tengo el convencimiento de que hay una manera iberoamericana de ser y estar en el mundo. Y eso lo sabemos quienes pertenecemos a esta comunidad iberoamericana, institucionalizada a través de las Cumbres Iberoamericanas de las que conmemoramos sus 30 años.

Ante los retos del futuro, la solución sigue siendo evidente: seguir identificando, entre todos, nuestras prioridades para dar una respuesta iberoamericana a los grandes desafíos.

Son 30 años de logros. Y sí, también de desafíos. Comenzando por la seguridad sanitaria, la recuperación económica, la eliminación de la pobreza, la mejora de la productividad, la digitalización, la innovación o la lucha contra el cambio climático.

Presente y futuro de las Cumbres Iberoamericanas

En los momentos más difíciles, las Cumbres Iberoamericanas han demostrado que son capaces de responder. Es ante los grandes desafíos cuando solemos sacar lo mejor de nosotros. Y en unas circunstancias adversas, la Cumbre de Andorra ha sido precisamente una de las más exitosas y de mayores logros, contribuyendo al fortalecimiento del multilateralismo como método para impulsar medidas sanitarias, económicas, sociales y medioambientales.

En este contexto de adversidades, los países iberoamericanos demostramos una vez más que podemos dar una respuesta compartida hablando con una sola voz.  Esta es la manera de actuar frente a la doble crisis sanitaria y económica: con respuestas conjuntas.

Estamos ante el momento de mayor ambición del sistema iberoamericano, propiciada por los retos extraordinarios que debemos afrontar juntos y por las iniciativas acordadas en Andorra.

Mirando a un futuro inmediato, la celebración de la XXVIII Cumbre Iberoamericana en República Dominicana será otra oportunidad única para mantener la continuidad y la vitalidad del sistema iberoamericano entre nuestros países y los jefes de Estado y de Gobierno que lideran nuestra Comunidad Iberoamericana.

España e Iberoamérica ante la crisis COVID

Las Cumbres iberoamericanas son también un foro de solidaridad. En el contexto de la pandemia, España ha apostado decididamente por y con los países de la región y con la Unión Europea en dos prioridades claras: el acceso a las vacunas y la creación de nuevos mecanismos financieros para los países de renta media, pensando específicamente en los de América Latina y el Caribe.

España, como se ha demostrado a lo largo de estos años, no solo es puente entre Iberoamérica y la Unión Europea, sino que trabaja para hacer frente conjuntamente a los desafíos regionales. Esa es nuestra alma iberoamericana.

Una de las prioridades españolas, alineada con las necesidades de la región, es el acceso a la financiación internacional de los países de renta media, fundamental para la recuperación económica

Y no ha habido mayor desafío actual que la crisis sanitaria. Por eso, España publicó el pasado 18 de enero su Plan de Acceso Universal a las Vacunas, anunciando durante la Cumbre Iberoamericana de Andorra que destinaría a América Latina y el Caribe 7,5 millones de dosis, entre un 5% y un 10% del total de vacunas recibidas en 2021. El mecanismo se puso en marcha a través de COVAX y la Organización Panamericana de la Salud, una vez que España alcanzó el umbral del 50% de población vacunada. A fecha de hoy, el compromiso se ha cumplido en su práctica totalidad. Y lo que es más importante, millones de ciudadanos están hoy más protegidos que ayer.

En esta comunidad de la solidaridad, y a raíz de la petición de muchos países de la región, España se comprometió además a impulsar el debate sobre la suspensión de las patentes de vacunas a nivel europeo. Durante la Cumbre Social Europea de Oporto del 7 de mayo, España presentó la iniciativa “Vacunas para Todos”, defendiendo la propuesta de liberalizar temporalmente las patentes de las vacunas.

Acceso a la financiación

La otra prioridad española alineada con las necesidades de la región es el acceso a la financiación internacional de los países de renta media, fundamental para la recuperación económica mundial. Al inicio de la crisis, ya en junio del 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó la Conferencia de Alto Nivel “Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante la COVID-19” centrada en el acceso a la financiación externa.

Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno «Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante la COVID-19. Foto: Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa.

A esta reunión siguió la iniciativa de Ecuador de crear un Grupo de trabajo iberoamericano sobre recuperación socioeconómica, cuya Mesa IV sobre Nuevos Mecanismos de Financiación presidió España. El resultado fue la aprobación en la Cumbre de Andorra, a iniciativa hispano-argentina, de un Comunicado Especial sobre Financiamiento Externo que recogía iniciativas concretas posteriormente desarrolladas en la Reunión de Ministros de Economía y Hacienda iberoamericanos convocada el pasado 26 de mayo por la República Dominicana.

Entre las propuestas presentadas en este ámbito deseo destacar la suspensión de los sobrecargos en los préstamos de apoyo financiero del FMI, la promoción de capitalizaciones adicionales de los bancos multilaterales de desarrollo de América Latina y el Caribe y la cesión voluntaria de los Derechos Especiales de Giro de los países que no consideran necesitarlos a los países de renta media que sí los requieren, lo que se estima aportaría 65.000 millones de dólares a la región.

Las Cumbres Iberoamericanas siguen siendo un escenario privilegiado de concertación regional

España, como es mi firme compromiso, seguirá trabajando con los países de la región, en el seno de la Unión Europea y en diversos foros internacionales para que estas iniciativas se adopten y proporcionen una respuesta eficaz para América Latina y el Caribe ante la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias económicas y sociales.

En conclusión, para España, las Cumbres Iberoamericanas siguen siendo un escenario privilegiado de concertación regional a través del cual se promueve una amplia agenda de innovación y progreso que busca en último término un mayor desarrollo de las sociedades iberoamericanas y mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos.

El dialogo político, la concertación y la cooperación, bajo el principio rector del consenso, como señas de identidad del sistema iberoamericano contribuyen a dotar a nuestra Comunidad de unos factores de cohesión que será necesario recordar, valorar y defender orgullosamente cuando se celebra el XXX Aniversario de las Cumbres Iberoamericanas. Y en ese camino de encuentro, podéis contar con España.


Resumen del artículo del ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares en la edición No. 11 de la Revista Pensamiento Iberoamericano.

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