Costa Rica: o cenário chave de soluções inovadoras da cidadania a favor do meio ambiente

Na Costa Rica foi celebrado o 6º Laboratório de Inovação Cidadã da Ibero-América, no qual foram desenvolvidos 10 projetos “verdes”.

Costa Rica: o cenário chave de soluções inovadoras da cidadania a favor do meio ambiente


Costa Rica, país que recientemente fue premiado por las Naciones Unidas como “Campeón de la Tierra”, acogió entre el 29 de octubre y el 9 de noviembre el 6º Laboratorio de Innovación Ciudadana (LABICCR) impulsado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Allí se presentaron 10 proyectos innovadores para proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático. Los desarrollaron 100 ciudadanos de 18 países iberoamericanos reunidos en la sede de la Universidad Earth en la ciudad de Liberia, provincia de Guanacaste.

Las iniciativas tuvieron como meta ofrecer soluciones de la ciudadanía a retos tan diversos como agua limpia y saneamiento, producción y consumo responsables, preservación de ecosistemas terrestres y marinos, comunidades sostenibles, fortalecimiento de la acción por el clima, e impulso a energías renovables y no contaminantes. Todo ello en línea con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Esta edición del Laboratorio contó por primera vez con el apoyo de la Unión Europea (UE) para llevar a escala los proyectos desarrollados en Costa Rica.

La UE hizo así una decisiva apuesta por nuevas formas de cooperación promovidas por la ciudadanía, contribuyendo además a intensificar su asociación con América Latina

      Los proyectos del LABICCR

Organizado por la SEGIB con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Universidad Earth, el LABICCR permitió concretar ideas tan innovadores como “Tortuga Guardián”, cuyo fin es detectar y contabilizar la presencia de microplásticos en el mar.

Por su parte, el proyecto “Acualab” consiste en un filtro modular de bajo costo que busca mejorar la calidad del agua en zonas vulnerables.

Mientras que “Electrónica biodegradable” intenta sustituir los plásticos de la electrónica por materiales orgánicos.

El proyecto “Jardines polinizadores” busca atraer aves e insectos polinizadores, fundamentales para preservar los ecosistemas.

“Hotel de abejas” ideó refugios para abejas polinizadoras solitarias con el fin de conservar la especie.

“Fotolámpara” desarrolló una tecnología para iluminar zonas sin electricidad utilizando la fotosíntesis de las plantas.

Los otros proyectos del LABICCR fueron “Huerta marítima”, cuyo fin es eliminar la sal del agua de mar para usarla en zonas con déficit de agua dulce, y “Biofiltro para agua residual”, que consiste en un filtro hecho con lombrices para descontaminar aguas residuales.

Por su parte, “Ecomorfosis” presentó un kit de reciclaje de plásticos para niñas y niños en escuelas primarias y “Memoria ambiental” desarrolló una web que visualiza cómo el cambio climático afecta a comunidades en América Latina.